jueves, 21 de febrero de 2013

Representantes del Barroco Américano

Sor Juana Inés de la cruz

(San Miguel Nepantla, México, 12 de noviembre de 1651 o 1648)
Aprendió todo cuanto era conocido en su época, leyó a los clásicos griegos y romanos, y la teología del momento. Juana tenia tanto el deseo de aprender, que le propuso a su madre disfrazarse de hombre para asistir a la universidad, según ella misma.
Escribió por encargo de la corte de Madrid tres autos sacramentales hablan sobre el descubrimiento, la conquista y la evangelización de América; entre ellos destaca el Divino Narciso, nombrado así en alusión a los autos de Pedro Calderón de la Barca. En este, Sor Juana presento la caída y la redención del género humano por medio del sacrificio de Jesucristo, permaneció en la historia para salvar a sus hijos una y otra vez mediante una alegoría mítica. Narciso es Dios creador y Jesús salvador, la Naturaleza Humana representa a la humanidad y finalmente Eco simboliza al demonio. Aquí Sor Juana retomo recursos del teatro de Pedro Calderón de la Barca y las uso para crear pasajes líricos de gran hermosura.
Cosas que escribió por gusto propio es un poema filosófico llamado Primero sueño, llamado así como una manifestación de su admiración a "Luís de Góngora y Argote" y a sus "Dos Soledades".


La Sentencia del Justo


Firma Pilatos la que juzga ajena
Sentencia, y es la suya. ¡Oh caso fuerte!
¿Quién creerá que firmando ajena muerte
el mismo juez en ella se condena?

La ambición de sí tanto le enajena
Que con el vil temor ciego no advierte
Que carga sobre sí la infausta suerte,
Quien al Justo sentencia a injusta pena.

Jueces del mundo, detened la mano,
Aún no firméis, mirad si son violencias
Las que os pueden mover de odio inhumano;

Examinad primero las conciencias,
Mirad no haga el Juez recto y soberano
Que en la ajena firméis vuestras sentencias



A una Rosa


Rosa divina, que en gentil cultura
Eres con tu fragante sutileza
Magisterio purpúreo en la belleza,
Enseñanza nevada a la hermosura.

Amago de la humana arquitectura,
Ejemplo de la vana gentileza,
En cuyo ser unió naturaleza
La cuna alegre y triste sepultura.

¡Cuán altiva en tu pompa, presumida
soberbia, el riesgo de morir desdeñas,
y luego desmayada y encogida.

De tu caduco ser das mustias señas!
Con que con docta muerte y necia vida,
Viviendo engañas y muriendo enseñas.



Bernardo de Balbuena 

Nacido en Valdepeñas (España) fue traído por su padre a México, donde éste residía. Balbuena tenía por entonces sólo dos años de edad ; en consecuencia , su educación fue, de pleno, americana. Sus experiencias llevan el sello – casi exclu- yente – de quien deposita sus energías en alcanzar cargos relevantes y en dar rienda a su vocación literaria en medio del ambiente de la corte.

Recibe premios en certámenes de honor y abraza – nombrado por el rey, en 1619 –, la jerarquía de Obispo de Puerto Rico. Es evidente que para esto debía contar con una eximia preparación cultural que, de hecho, tenía: al margen de otros estudios importantes, se doctoró en Teología en la Universidad de Sigüenza.
Hay en sus escritos una delicadeza de estilo y una claridad de conceptos propios de un autor que, como precursor del barroco americano , expone , a la vez, moderación y riqueza expresiva, a lo que suma una gran originalidad. Entre sus obras, cabe mencionar El Bernardo o la Victoria de Roncesvalles , un poema épico culto; El siglo de Oro en las Selvas de Erifile, novela pastoril en que imita la Arcadia, del escritor italiano Sannazaro, y en la cual se observa una exaltación de la naturaleza de la Nueva España, y Grandeza Mexicana,composición escrita en verso.

Perdido ando, señora, entre la gente...


Perdido ando, señora, entre la gente
sin vos, sin mí, sin ser, sin Dios, sin vida:
sin vos porque de mí no sois servida,
sin mí porque con vos no estoy presente;

sin ser porque del ser estando ausente
no hay cosa que del ser no me despida;
sin Dios porque mi alma a Dios olvida
por contemplar en vos continuamente;

sin vida porque ausente de su alma
nadie vive, y si ya no estoy difunto
es en fe de esperar vuestra venida.

¡Oh bellos ojos, luz preciosa y alma,
volved a mirarme, volveréisme al punto
a vos, a mí, a mi ser, mi dios, mi vida!

Grandeza Mexicana (fragmento)


¿Pues qué diré de la hermosura y brío,
Gracia, donaire, discreción y aseo,
Altivez, compostura y atavío

De las damas da este alto coliseo,
Nata del mundo, flor de la belleza
Cumplida perfección, sino del deseo,

Su afable trato, su real grandeza,
Su grave honestidad, su compostura,
Templada con suave y gran llaneza?

Lo menos de su ser es la hermosura,
Pudiendo Venus mendigarla dellas
En gracia, en talle, en rostro, en apostura.

Cuantas rosas abril, el cielo estrellas,
Chipre azucenas, el verano flores,
Aquí se crían y gozan damas bellas.

Estos son de sus bienes los mayores,
Y ellas en discreción y cortesía
El esmero del mundo y sus primores.

La india marfil, la Arabia olores cría,
Hierro Vizcaya, las Dalmacia oro,
Plata el Pirú, el Maluco especiería,

Seda el Japón, el mar del Sur tesoro
De ricas perlas, cácares la China,
Púrpura Tiro, y dátiles el moro,

México hermosura peregrina,
Y altísimos ingenios de gran vuelo,
Por fuerza de astros o virtud divina;

Al fin, si es la beldad parte del cielo,
México puede ser cielo del mundo,
pues cría la mayor que goza el suelo,

¡Oh ciudad rica, pueblo sin segundo,
Más lleno de tesoros y bellezas
Que de peces y arena el mar profundo!


auto retrato de Juárez

Juan Rodríguez Juárez 

(1675-1728) Fue un pintor de la época colonial, con trabajos de características barroca . Pertenece a una familia de artistas en la que también se destaca su abuelo José Juárez. Su estilo es intermedio entre el tenebrismo y la pintura barroca tardía o rococó. Cultivó el género retratístico destacando su Retrato del arzbispo José de Lanciego y el del virrey Fernando de Alencastre, duque de Linares; también la temática religiosa, género en el que destacan los lienzos para el retablo de los Reyes en la catedral metropolitana de México, dedicados a la Adoración de los Reyes y a la Asunción.







Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos

(1638-1711) Fue el pintor más importante de la época colonial española en Colombia. Trabajó durante una era dominada por el estilo barroco latino americano que prosperó a partir de 1650 a 1750.
Considerado como el pintor más grande proveniente de Colombia. La mayoría de sus pinturas son religiosas en naturaleza, con temas que incluyen la vida de Cristo y de la Virgen, de los santos, y de las escenas del nuevo testamento.

Descendiente de una familia de ascendencia andaluza, su familia era inmigrante de Sevilla, España, estableciéndose en América del Sur en el siglo XVI.

El área donde Vázquez creció tenía una cultura vibrante y artística. Esto influenció grandemente al joven artista, dándole un ambiente propicio.





2 comentarios: